No te preocupes, yo estoy bien.

Mi adorado...

Hay algo extraño, que no parece desaparecer. Mi cuerpo ya no responde de la manera en la que lo solía hacer. No soy la misma, mi corazón anda dolido y, aún así, la razón parece haberse escondido. Más pensativa, menos habladora, me pregunto si estaré siendo egoísta con las personas. Tal vez es que he guardado mucho y no he sacado nada. A lo mejor es la época, que me recuerda cosas ridículas e insanas. No todo es lo que parece, te cansas de ser juzgada y quieres salir de este juego, que ya ha perdido la jugada. Pensarías que el tiempo pasa lento, pero ha sido todo tan rápido, que mis cambios muestran resentimiento. Ya no sé terminar, si nisiquiera conozco el comienzo. No encuentro la respuesta a cómo me vi envuelta en estos pensamientos. Pero no te preocupes, todo estará bien. Es solo una fase, que ya superaré. Solo recuerda que a veces te necesito, tus preguntas de "¿estás bien?" "¿te pasa algo?" y "sé que necesitas un apapacho". Y sin embargo, me voy acostumbrando, a tu pérdida, a tu olor y a tu carencia de abrazos. Pero ten en cuenta que me haces falta... y que estoy esperando a que baje esta marea alta. 

No te preocupes, yo estoy bien, solo escribí esto, para desahogarme en alguien que ya se fue. 

La verdad es, que te extraño. Todo el tiempo, cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día.