No al suicidio, pero sí a la vida♥

Solo quiero ser feliz.

¿Y cómo lo lograrás?

Una vez lo intenté, pero puedo intentar más.

¿Para qué? Caerás.

Infinitamente, solo debo esforzarme.

Pero, ¿para qué el esfuerzo, si nada eres ya?

Claro que lo soy. Valgo mucho.

¿Eso es lo que tus amigos dicen?

Indeseablemente no. No tengo amigos.

¿Por qué no los tienes?

Diferente, solo eso soy.

Y mira a lo que te ha llevado serlo. ¿Por qué no te vas ya?

Irme, ¿cómo si nada? ¿Y qué pasará con los demás?

¡A ellos no les importas! Si ni amigos tienes ahora.

O podría quedarme… Ya no quiero hablar más.

Pero, ¿si no es contigo mismo, con quién hablarás?

¿Si juntas las letras grandes y negras, qué es lo que obtienes? ¿La palabra que sale de tu boca cuando la lees? Ah, sí, no has visto mal: suicidio, es a lo que todo conlleva.

Es una gran palabra, ¿acaso no lo crees? Sale de tus labios y tratas de detenerla, porque te da miedo. Pánico. ¿Suicido? ¿Qué es eso? Jamás lo harías. Pero la vida no te ha preparado para un futuro incierto, que te podría llevar a tomar estas medidas. Te preguntas a ti mismo, una y otra vez, ¿cómo es que alguien puede tomar su vida sin pensarlo en un dos por tres? No entiendes nada, ¡porque vamos, qué locura! Aquel que se mata debe tener ciertos problemas de cordura.

Sin embargo, ¿será esa la razón? ¿O es que acaso no lo pensó un momento? Será que —y te atormenta la sola idea—, él venía analizándolo hace días, meses, años. ¿Tan cansado estaba de soportar la vida? ¿Cómo es que no superó los obstáculos que se te han impuesto cada día?

¡COBARDE, ESO SON! ¡PORQUE SE LARGAN SIN MÁS, NO PENSANDO EN LOS DEMÁS!

Pero… Espera.

¿Por qué decirles cobardes? ¿Has estado en su mente, como para juzgarlos tan fuertemente? Nunca, en ningún momento, tuviste la oportunidad de oír las voces que los atormentaban. Los “mátate” que escucharon día y noche. No, no lo sabes, porque tú estás “cuerdo” y sin embargo, jamás podrías imaginarte haciendo algo con tal grado de locura.

Ya no quiero estar aquí.

Pues vete, ¿quién ha de necesitarte?

Estoy harto del mundo.

¿Ah sí? ¡Entonces lárgate!

Nada vale la pena.

Claro que no, solo mira tu futuro.

Nadie me ama.

¿Cómo han de amarte, si ni tú mismo lo haces?

Nada tiene sentido.

Tú no tienes sentido.

No soy bueno. No tengo valor.

Mírate a un espejo. Claramente no lo haces.

Solo quito un espacio en el mundo

Soluciónalo.

La sociedad es incomprensiva. Es idiota. Es insensible. Critican, juzgan y gritan por doquier a cualquiera que no los siga. Pero tú, persona que lee esto, tú no tienes que seguirlos. Sé quién quieras ser. Defiéndete. Hazles saber que vales la pena, PORQUE SIEMPRE lo harás. Todos lo hacemos. No salgas de la vida, porque nunca podrás imaginar el dolor que dejas atrás. ¿Esas madres llorando? ¿Y esos hermanos, preguntando por sus compañeros del alma? ¿Qué pasa con tus amigos? Acabarán destrozados. No podrán dejarte atrás.

Es cierto que la vida sigue. Mierda, sí, sigue con todas las ganas del mundo, pero cuando tú te vas… Quitas un pedacito de color a los otros. Superarán tu muerte, sin embargo, no podrán olvidarte. ¿Esa sonrisa risueña que tenías cuando dibujabas? ¿Y las muecas que tu nariz hacía porque no quería tomar medicina? Cada cosa que hacías era valiosa para ellos y, si tú te vas… Dios, nada será igual.

Apréciate. Ámate. No te dejes llevar por los que son crueles, porque eres mejor que eso. Quiérete, ayúdate, pero no te vayas así, porque el grito ensordecedor que se oirá de la persona que te encuentre no lo vale. Jamás lo valdrá. Es por eso que te digo, ¡VIVE! Porque vida, solo una hay.

Vales mucho.

Valgo más que el oro.

Increíble, eso eres.

Un regalo para la tierra.

Verdaderamente… Te amo.

Yo también te amo.

Eres el color de la vida de otros.

Soy el color de mí vida.