¿Sabías qué cada mañana cuando despiertas, hay alguien que se está muriendo?
¿Sabías que en cada muerte, hay alguien naciendo?
¿Sabías que por cada nacimiento,
hay un padre perdiendo a su hijo?
¿Y sabías que por cada padre
perdiendo a su hijo, hay otro viendo sus primeros pasos, mirándolo crecer,
apreciándolo a la hora de desarrollarse como adulto?
Lo sabías, ¿no es así? Pero creo que arrugaste un poco la
nariz cuando leíste mis preguntas porque aún si eras consciente de ello, hay
algo en tu interior que te retiene a analizar ese tipo de cosas día a día. Asusta, sí. Mi corazón se estremece un poco de
solo pensarlo, pero es la realidad, un ciclo de vida que debemos afrontar.
¿Ustedes
sabían que por cada suicidio, hay una madre añorando a su hijo?
¿Sabían que por cada madre añorando
a su hijo, existe un chico despreciando su padre?
¿Sabías
que por cada padre despreciado, está una joven sollozando en la tumba de su
pariente?
Creo que somos malagradecidos. Que miles de nosotros no
nos damos cuenta de lo afortunados que somos al poseer una madre y un padre o
un abuelo y abuela. ¿Por qué no tenemos la capacidad de detenernos un día y
mirar a nuestro alrededor, para observar la dicha que debería proporcionarnos
vivir? ¿De dónde viene esta maldita ansiedad de tener que remarcar cada punto
negro en nuestras hojas blancas? Estoy
harta. Harta de ser malagradecida. Harta de flaquear algunas veces y ser
pesimista.
¿Sabían que por cada “eres fea”, existe una chica a la que se
le dice que es hermosa?
¿Sabías que por cada chica hermosa,
hay otra cortándose al creer que es gorda?
¿Sabías que por cada “vamos a fumar”, está una persona
muriendo de cáncer relacionado con problemas respiratorios?
¿Y sabías que por cada aceptación a
la sociedad, hay más adolescentes deprimidos?
Tengo la sensación de estar cansada. Agotada de observar
cómo los jóvenes que formamos esta generación somos desbaratados con críticas y
palabras venenosas. ¿A qué punto llegó la humanidad en donde ayer escuché cómo
un hombre le decía “estúpida gorda” a una mujer? ¿Cómo es que llegamos a tal límite
de ignorancia que este muchacho no pudo fijarse un segundo antes en las
cortadas que la joven llevaba en sus muñecas? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Será
que nos cegamos solos? ¿Preferimos vivir vendados, que con los ojos abiertos?
Porque lo hacemos, es así. Es mucho más fácil decir “no lo sabía” a un “lo
siento, es mi responsabilidad”. Es mucho más sencillo pedir perdón a pedir
permiso…
Es mucho más ligero arrepentirnos, que pensar antes de realizar
la acción por la cual nos arrepentimos.
Hoy, quiero que todos ustedes se hagan preguntas sobre
ustedes mismos. Sobre el mundo. Sobre la cruda verdad. Deseo que se respondan,
sin importar el dolor y que arranquen esa venda que llevamos puesta hace tanto.
Hoy, dejemos de ser víctimas de la ignorancia. Pongámonos los anteojos que no
quisimos aceptar. Por favor, hoy, comencemos el cambio que cuesta tanto
realizar.
¿Sabías que por cada nieto
visitando a su abuela, existe un padre recibiendo amor?
¿Y que por cada padre recibiendo
amor, hay un hijo sonriéndole a la
adversidad?
¿Sabías que por cada hijo sonriendo,
nos encontramos con una persona creando un cambio en el mundo?
¿Sabías que esa persona puedes ser tú?
Yo sí. Yo lo sabía…
Siempre
lo supe.
Amo tus entradas tan optimistas y que siempre quieren decir algo. Eres genial, de verdad. He adorado esta entrada, estoy sumamente de acuerdo contigo. Sigue escribiendo como lo haces.
ResponderEliminar¡Por favor no dejes de escribir nunca! Todas y cada una de tus entradas me ha sacado una sonrisa y me ha hecho reflexionar. No importa que tan mierda sea mi día, siempre habrá algo o alguien que me lo alegre, aunque sea un poquito.
ResponderEliminarGracias por todas las entradas <3 Gracias por intentar hacer del mundo y de las personas algo mejor :3
Wow... Mel, eres genial. Me hiciste pensar mucho y al leer esto te vuelves más conciente de lo buena que puede ser la vida.
ResponderEliminarGracias por hacerme sonreir hoy! :D Nunca dejes de escribir, por favor!
Un besoo
Mel, necesitaba escuchar esas palabras. Enserio tal vez fue una señal que necesitaba escuchar para echarle ganas a la vida c: Gracias por ese hermoso escrito! c: Siempre te lo he dicho y te lo diré nuevamente, amo como escribes!
ResponderEliminarTodo lo que escribes siempre tiene un trasfondo increíble, además de escribir genial. Tienes mucha razón en que siempre estamos pensando en la malo, siendo negativos, y que sino, los somos con las demás personas, y nos convertimos en nuestra propia venda que nos frena de ver la realidad. Como dice, Mel Capuzotti, con esto te das cuenta de que hay que apreciar la vida, dejar de tachar a los demás por un nombre que la sociedad ha impuesto sola, y ver las cosas buenas que trae. Gracias, porque todas tus entradas, nos hacen reflexionar.
ResponderEliminarUn beso!
Airi