Capitulo 1
La vida de Aprilynne Skye nunca fue normal.
Siempre tenía que recibir clases en el colegio y además, para rematar, recibir
clases con su madre. Y no, no eran tutorías o clases de estudio… ¡Oh, no! Eran
clases de otro tema totalmente diferente, con el cual ella tuvo que crecer, aprendiendo
y viviendo con ello.
¿A qué niño normal le hacían eso?
A ninguno. Pero ahí estaba el problema, a nadie normal se lo harían, pero ella no era normal, era especial.
Era una de las “elegidas”
Aunque para Aprilynne ser alquimista tenía sus
ventajas. Como por ejemplo, siendo alquimista a sus 17 años tenía que venir a
vivir sola en Seattle para profundizar sus estudios.
A muchos adolescentes no los dejarían vivir solos
es una ciudad totalmente alejada a su lugar natal. Pero de nuevo, April no era
normal.
Otra ventaja era que ella podía leer los
pensamientos de los demás. Bueno… según su madre todos los alquimistas pueden y
¿quién no quiere poder leer los pensamientos de otros? Aunque la verdad, no era
tan bueno como parecía. Si no lo controlabas bien, los pensamientos de todos se
revolverían en tu cabeza y acabarías teniendo una jaqueca terrible, pero como
ella creció desarrollando esa habilidad, puede leerle la mente solo a las
personas que quiere.
Mientras Aprilynne pensaba en lo excitante que va
a ser vivir sola, la sacó de sus pensamientos el sonido de la canción “That’s
What You Get” de Paramore. Aprilynne tarareó la canción, pero el taxista la vio
con cara exasperada.
Que
muchacha más extraña, primero pasa viendo como bobita hacia la ventana y luego
oye su celular y ni siquiera contesta. Rara… pensó el taxista.
Cuando April observó la cara del taxista y siguió su
mirada, se dio cuenta de que era su celular el que está sonando. Miró la
pantalla. Scarlet. Su mejor amiga
—Hola Scar…
—
— ¡Hola,
nena! ¿Cómo estuvo el viaje? ¿Cansado, no? Claro que lo fue… ¡Imagínate estar
en un avión 2 horas! Claro… no es que yo sepa mucho de eso, porque nunca he
viajado en avión. Oh por Dios como te envidio, podrás vivir sola. Tienes tanta
suerte de que tu madre te deje, la mía ni en un millón de años lo haría sabes
y…— dijo Scarlet. Su amiga estaba preocupada por April. Vivir sola no era algo
que muchos pudieran controlar a esa edad.
—Sí
Scarlet, el viaje fue cansado y… ¿A ti que te pasa que estás hablando más que
una lora embarrada de caca? Pareces muy nerviosa ¿Está todo bien? —le dijo ella,
tratando de quitarle peso al asunto.
Cuando el taxista oyó la expresión de “una lora
embarrada de caca” no pudo evitar reírse a carcajadas. Sin duda esta chica era rara.
April escuchó al señor reírse y no entendió el por qué. Que taxista maás raro; primero, ni siquiera
me dirige la palabra y segundo, pasa viéndome por el retrovisor. Debe de ser un
viejo pervertido con dientes de madera y cejas de atol, seguro me va a llevar a un callejón y hacerme Dios sabe
qué.
—Oh
disculpa, no me di cuenta de que estaba hablando tanto. No, no estoy nerviosa,
tan solo me siento sola sabiendo que no te veré por mucho tiempo. Pero… ¡saca
algo bueno de esto! Búscate un novio bien sexy y de paso tráeme al hermano. Ni
se te ocurra quedarte con los dos pícara
Aprilynne y Scarlet habían sido mejores amigas desde
el tercer grado de escuela; conocían cada uno de sus secretos, se contaban de
todo, pasaban las noches hablando por teléfono sobre chicos guapos o revistas sin sentido y, sin duda eran de las
amigas que mantenían su celular prendido en la noche por si alguna la llamaba a
la medianoche para consolarla.
—Scarlet,
tranquila… Puede que no nos veamos pero seguiremos hablando ¿no? Te contaré
todo por correo electrónico, y cualquier cosa que tenga que hacer para hablar
contigo, además… ¡Deja esa idea de que me voy a conseguir un novio aquí en
Seattle! Ya te dije que a la Academia a la que voy es de puras chicas y
recuerda todas son ya sabes que… —le dijo, cautelosa. No quería que ese viejo
se enterara del pequeño secreto… Aunque nadie podía saberlo. La razón por la
cual se lo contó a Scarlet fue porque es su mejor amiga y no le guarda
secretos.
Según su madre, los últimos alquimistas masculinos
había sido su esposo, su padre —en otras palabras—, junto con su grupo de
amigos de los cuales se supone que están dando clases en la Academia.
—Sí, pero
esa no es excusa. Tienes que recordar
que no solo vas a estar en la academia, podrás salir por ahí y coquetear con el
que se te antoje. Ya sabes que ganas no te hacen falta ¿eh? —A April no le hizo
falta verla para saber que estaba moviendo las cejas de arriba a abajo — Eres tan suertuda
Sí… suertuda… Una cosa que ella no quería hacer
era ir a la Academia. Solo iban a ver piedras preciosas y la historia de la
piedra filosofal y bla… bla… bla.
—A ver
Scar, ambas sabemos que es imposible que yo vaya a coquetear con un chico,
sabes que nunca he coqueteado y soy muy mala en ello. Y si bien, tratara de hacerlo,
probablemente ni siquiera me harían caso.—Se pasó su celular a la otra mano— Ahora
tengo que colgar. En unos minutos estaré llegando al pueblo y no puedo llegar
conversando contigo. Adiós Scar.
—Bueno está
bien, pero acuérdate de traerme algo lindo ¿eh? Cuídate, te quiero.
—Yo también
Scar, ¿Ahora decídete o es el hermano de un sexy o un llavero? —. Scarlet sonrío
desde su línea.
—Claramente
quiero al chico April… ¡No espera! Lo pensé mejor, quiero a un hermano sexy con
un llavero en mano, pero que solo traiga el llavero puesto ¿eh? Si es que me
entiendes —Soltó una carcajada—Adiós loca, besos.
Después de
unos segundos April miró por la ventana, por lo que logró ver que el lugar era
hermoso. En el camino había visto millones de árboles y flores.
Suspiro.
Los bosques le encantaban; ojalá pudiera venir pronto a leer un libro ahí.
—Señorita,
pronto llegaremos — dijo el taxista
—Oh, está
bien gracias —dijo, mientras buscaba el dinero en su cartera. No quería darle
propina a ese señor ya que no le daba buena espina.
Llegaron a unos portones grandes del tamaño de un
pino alto y grande, eran de color negro, adornados con flores alrededor de él y
tenía un gran candado.
Del otro lado salió un señor canoso,
arrugado y regordete que tenía barba blanca. A April le hacía recordar a Albus
Dumbledore, por lo que le daba confianza.
Los portones se abrieron y entraron por la única
carretera que había. El taxista condujo como por unos 15 minutos. En la
carretera no había ni un alma, ni siquiera había un poco de vegetación, como en
el camino anterior. Estaba totalmente desierto. En ese momento April se empezó
a angustiar, pensando que, tal vez el pueblo adonde se dirigían era de mala
muerte.
¿Dónde se había metido?
En el momento que le iba a preguntar al taxista
cuánto les faltaba, doblo en una esquina y lo vio.
Observó un hermoso parque con una gran fuente en
el centro. Árboles gigantes y rosas en todo lugar que mirara. Se podían ver
unas bancas para sentarse y las zonas verdes eran perfectas para un pequeño
picnic. Era el parque más bonito que había visto en su vida
Alrededor del parque logro ver algunos comercios
como una gran cafetería, una librería, tiendas de ropa vintage, tiendas de ropa
normal, unos pocos restaurantes y algunas cosas más.
Miró hacia su izquierda y analizó unos edificios grandes, como de 5 pisos. Se
lograban ver algunas casas en el lado derecho, a pesar de que esas se veían
diminutas al lado de esos rascacielos.
El señor bajo una cuesta para llegar al parque.
April volvió la cabeza para ver la carretera vacía y le saco la lengua en un
arrebato infantil. Ya ni se veía rastro de la carretera… Pareciera como si se
hubiese hecho polvo. El taxista dobló a la izquierda, y aparcó en la acera.
—Ya
llegamos señorita —le dio una gran sonrisa. April le sonrió de vuelta de forma
cohibida.
— ¿Es aquí?
¿Esos edificios son apartamentos? — preguntó sorprendida. Ella se imaginaba los
apartamentos… diferentes.
—Si
señorita, está es la dirección que usted me dio — respondió, un poco más serio.
—Oh… bueno
gracias — Le dio la propina y salió del carro.
El señor la
ayudó a bajar las maletas y se despidió moviendo la mano. Ella hizo ademán de
hacerlo, pero no lo logro.
Entró con sus maletas pesadas a los apartamentos.
La recepción era amplia, con un escritorio pegado a la pared en donde se
encontraba una muchacha de cabello corto, pelirroja y llena de pecas. Aunque
olía a limpio, el lugar era un poco desordenado. Y por lo que se podía ver,
solo había unas escaleras, no existía ascensor
¡Maldita
sea!—pensó April— No quiero cargar mis maletas subiendo escaleras.
Se acercó a la recepcionista
—¡Hola!
Disculpe, pero… alquilé un apartamento aquí, en este edificio, y no sé si tiene
que darme una llave o algo por el estilo… — le dijo, tímidamente
—Oh, sí
claro. Dime tu nombre —Era joven… seguro que tenía como 20 años.
—Mi nombre
es Aprilynne Skye
April esperó mientras la muchacha buscaba en su
computadora.
—¡Ah sí,
aquí estas! A ver… Tu habitación es la 516 en el piso 5— Le dio una gran
sonrisa —Aquí está tu llave.
—Maldición
—murmuró entre dientes. Le había tocado el último piso. Iba a morir.
— ¿Disculpa?
—Nada,
nada. Oye una pregunta ¿no hay ascensor verdad?
—No
disculpa, solo hay escaleras
—Ah… Bueno,
gracias. Adiós — se despidió April mientras recogía sus pesadas maletas y maldecía al creador de esos
apartamentos. ¿A qué clase de persona tan inhumana se le ocurre hacer unos
apartamentos sin ascensor?
Cuando llegó al comienzo de las escaleras no pudo
evitar pensar:
Si
sobrevivo espero poder decirle a mi mamá que la amo, porque…
¡Aquí
me llego la hora!
By,
Por fin puede leer tu primer capi!!!
ResponderEliminarEs una pena que la escuela sea de puras chicas ¿no? Así no se puede pescar macho en el colegio xD (jajaja nótese que enseguida yo carroñando hombres)
Imagino que por ahí habrá un "sexy",por eso voy a seguir leyendo :D adoro a los alquimistas, los hombres alquimistas son tan sexys jajajaja xD
Felicidades !
Jajajaja xDD! Si si... aunque luego no te vas a decepcionar tanto :P Ya veras que voy poniendo varios sexys xDD! YO TMBN PIENSO QUE LOS ALQUIMISTAS SON UNOS SEEXYS jajaajajaja tranqui yo tmbn soy carroñera de hombres! GRRR! jajajaja Espero te guste ^^! Eso si tenme paciencia con los errores porque apenas tengo 13 años jajaja
ResponderEliminarGrax besos!
Hombre, trece? Estás hasta viejita xD recuerda: el niño de nueve años que ya publico xD jajajajaja aaaggg lo voy a matar ( menos mal vivimos en el mismo estado muajaja)
ResponderEliminarEscribes muchísimo mejor que la mayoría de chicas de tu edad que me ha tocado leer sus novelas tipo "Justin Biber y tú" xD no te preocupes, tus errores son mínimos y aún así se puede leer :D
PD: happy new year :)
Jajaja yo? Viejita? Estas loca... yo no estoy vieja... ESTOY MAS QUE VIEJA jajajaja :P CREEME QUE A ESE NI;O YO LO MATARIA SI LO TUVIERA EN MIS MANOS! Jaaa 9 a;os? Miercoles... jajajaja xDD!!
ResponderEliminarJustin bieber y tu? O.O! WTF? Enserio hay libros asi?? jajajajaja nunca lo habria pensado... Bueno me alegro tanto que te haya gustado ^^! Es un honor que leas mi libro!! Jajaja los errores en realidad estan mas que todo en los primeros capis! Y hasta ahora me voy dando cuenta :P Cosas de princpiantes jajaja
PD: HAPPY NEW YEAR TO YOU TO!! Espero que la pases muy bien el otro a;o! Que tu libro CORAZON AJENO! Le vaya muy bien^^! espero con ansias ese hermoso libro! Lei que vas a estudiar psicologia! Espero que disfrutes y te vaya muy bien!
Un besote Ingrid!
Hola:)
ResponderEliminarEs la primera vez que me paso por acá y la verdad me gusta mucho tu blog:)
Me gustó mucho este capítulo,ahora sigo leyendo el resto;)
Besos.