Sácalo
todo este día. Deja que tus susurros se conviertan en gritos y tus dolores en
obras de arte. Permite que los demonios que te atañen a este mundo vuelen como
aquella mariposa de la que te enamoraste ese día. Desintoxícate de la droga
inexistente del universo, que te envicia al sufrimiento. Espera por las olas
que vienen con la marea, pero no corras hasta ellas, porque solo morirás.
Déjate llevar, relajar, mirar, sin embargo nunca desistas a la idea de soñar.
Hay
días preocupantes, semanas desesperantes y meses interminables: momentos en los
que tu cabeza no deja de hablarte, instantes de la vida en los que tu
conciencia no se calla, minutos de miedo en los que el futuro aparece y se ríe
en tu rostro. Partes de una película en la que te encuentras viviendo, donde la
peor parte es que el guion no ha sido escrito para tu rescate. ¿Qué hacer
cuando no sabes cuáles serán tus siguientes pasos? ¿Y cómo confesarlo, si
tienes miedo al rechazo? ¿Cómo puedes decidirte tan fácilmente de algo que te
apasiona, pero que sin embargo, queda tan lejos de tu hogar por muchas horas? ¿Qué
hacer, cuando no tienes respuesta a ninguna de esas cosas?
La
mente es traviesa, risueña, maliciosa. Te mantiene despierta todas las noches,
hablándote al oído como una mosca, cuestionando tus planes, asegurando tus
ilusiones, decepcionando tus sueños. Es tan malvada, que escoge a la bruma y la
oscuridad para atormentarte, porque sabe ya de antemano que es cuando no hay
luz, que la duda hace su camino hacia tu cuarto. Oh, esa pequeña y maldita
cabeza, que nos engaña y resbala cuando le da la gana. Ah, cómo quisiera
callarla, bajándole el volumen para un poco de paz para mi alma. Sí, lo deseo
tanto y sin embargo, sabemos que eso no ocurrirá, al menos en estos años.
Por
esa razón vamos a desahogarnos: a correr, a sudar, a silenciarla un rato.
Dejémosla en el olvido, como si no hubiese un cerebro en nosotros y hagamos todo
aquello que nos parece benditamente loco. Vivamos por solo esta vida, como
niños pequeños riendo en tus risas y...
Hagamos que la mente nos arrulle
suavemente, tal como nuestras madres hacían.
Por favor, solo sálvame de esta oscuridad. |
buen testo, mi mente se puede decir que es una hija de su madre,
ResponderEliminarun beso
Hooooooooooolaaaaaaaa!! Aquí esta Egnia jijiji Bueno antes de empezar (y para que no se me olvide jaja) he de decirte que te he seguido en tu Twitter jejeje Que ví que tenías y me dije "pues vamos a seguirla" jajaja Te dejaría el mío aquí, pero no quiero hacer de este comentario un Spam jajaja
ResponderEliminarAhoooraaa siii jajaja Pues se podría decir que mi mente cuando mas me tortura jajaja Es cuando me voy a dormir y cuando voy al WC jajajajaja Y bueno cuando escucho música sola, ya que en esos momentos son los que mas le doy al coco y mi mente no para de pensar... Es el órgano del cuerpo mas complejo se podría decir (en realidad no lo digo yo, lo oí el otro día por la radio jajaja y me quedé con la frase jajajaja) Y ya sabes:
"Mirándo a la nada pero pensando en todo"
Jajajaja Yo y mis frases jejeje Me encanta como escribes Mel, no dejes de hacerlo y me ha encantado tu entrada!! (como siempre) Muchos MuakiSs.. xD
Hermosísima entrada. Hay momentos durante el año en los que el estrés me supera, no puedo lidiar conmigo misma. Entonces espero ansiosa para subirme al autobús, apoyarme contra una ventanilla y escuchar mi disco favorito. Nada me relaja tanto como la música.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!