Pienso que algún día, te extrañaré. Es más, extrañarte
es la palabra más equivocada que he usado en mi vida: te anhelaré. Sí, te
anhelaré como un niño anhela a su peluche favorito. Como un enamorado anhela las
caricias de su ex novia. Como una galleta, que se ha quedado sin su parte de
crema. Sí, te anhelaré tanto, que mi corazón dolerá todos los días, con el simple
hecho de recordarte.
No debería pensar en esto, ¿sabes? Después de todo,
estás saludable y en perfecto estado. No eres como esas viejitas que a los 70
ya no echan más para la vida, si no que eres fuerte, segura, cariñosa… Eres una
abuela. ¿Recuerdas cuándo estábamos en mi fiesta de cumpleaños y me preguntaron
que a cuál abuela quería más, si a ti o a la otra? Bueno, ese día respondí que
a ambas por igual, porque sería grosero decir que te quería más a ti. Y así
sigue siendo, te quiero más a ti. Es imposible para mí no quererte más,
quererlas por igual, porque creo que ambas sabemos que contigo pasé más tiempo
del que he pasado con muchos. ¿Cómo he de olvidar esas tardes, en las que me
dabas galletas y chocolate y me contabas historia de mamá, mis tíos y mi
abuelo? ¿Cómo podría no recordar las veces en que cocinábamos juntas y
probábamos nuestra comida? ¿Cómo si quiera puedo pensar en no memorar, aquellas
veces en las que dormíamos juntas en tu cama y me contabas miles de historias
de la Biblia, diciéndome que algún día, sería una sabia muchachita? ¿Cómo puedo
si quiera imaginar, que podré olvidarme de tus caricias, tus sonrisas, tus
carcajadas y tu olor de abuelita? ¿Cómo me imagino… Cómo puedo… cómo pienso
esto, tita?
No lo pienso. Nunca lo he hecho. Pero debo confesar, que
sí he estado pensando en algo todavía más grave: perderte. ¿Qué haré cuando te vayas? ¿Cuándo ya no estés? ¿Cuándo no pueda verte y
oírte? ¿Cuándo no me des más consejos, porque ya no estás conmigo? ¿Cómo
podré, abuelita, cómo podré?
Dices que soy fuerte. Dices que soy sabia. Dices que soy
hermosa. Dices que soy buena. Sin embargo, tú me ves con ojos de amor, de
abuela. Y si he llegado a ser fuerte, sabia, buena y todas esas cosas que me
dices cada día de mi vida, te diré que no ha sido por cuenta propia. Tú me has
llevado a ser quién soy. ¿Podría cambiar tus consejos? Jamás. Son los mejores
que alguna vez he recibido. Que alguna vez, podré recibir. Y es que tú me
entendías, me entiendes y me entenderás siempre. Sabes lo que tienes. Sabes QUÉ
decir. Y no sé si será por tu edad, o porque has pasado por mucho, o porque tu
vida fue malditamente dura, pero… Siempre fuiste y serás, la mejor abuela del
mundo. Porque sé que cuando nadie creía
en mí, tú creíste. Tú lo hiciste.
Algún día me dijiste que pensabas que Dios te recompensó
desde el momento en que te casaste con mi abuelo. Que aunque tu infancia fue
difícil, tuviste apoyo y amor fraternal. Que el día en que mi abuelo y tus dos
hijos murieron, sentiste que el mundo se te derrumbaba. Pero aun así, nunca
culpaste a Dios. Más bien le agradeciste, porque dejó a tus otros tres hijos y
a TI con vida.
Sonará raro, abuelita. Tan raro que diga esto, pero le
agradezco también. Le agradezco por dejarme tenerte y el día en que te vayas…
En que te marches… En que ya no te vea. Ese día lloraré. Sí, tita, lloraré. Y
te sentirás decepcionada, porque me dijiste que no lo hiciera, pero lo haré. Y
no es porque sea débil o porque muestre serlo, sino porque mi corazón estará
sufriendo y no podré desahogarme de otra forma que no sea esa. TE lloraré y tal vez protestes desde
dónde estés, pero no me importará, porque las lágrimas lo valdrán y algún día,
cuando los años hayan pasado, si sigo viva… Si Dios lo permite, recordaré mis
lágrimas, recordaré mi dolor y sabré que, aunque siga anhelándote como en
aquellos viejos tiempos…
Sonreiré,
porque pude tenerte conmigo, aunque sea por un tiempito.
Hola mel me ha encantado su blog escribes de maravilla. Aqui me quedo besos. te sigo preciosaa
ResponderEliminarAiiiiiiiiiins, siempre me emociono cuando veo comentarios así *-*!! MIL GRACIAS, LINDA :D!!
EliminarMe alegra que te quedes por aquí, eres recibida con los brazos abiertos ;3
Teeeeeeeeeee mando besos y apapachos♥
Mel(:
Gracias mi linda, me llevo el banner te tu blog al mio al de afiliados. besos y me alegro mucho que te gustara mi blog lo hice yo misma, el tuyo tambien es precioso pero se algun dia quieres cambiar el diseño de tu blog te hago uno pues despues del comentario que me dejaste es lo minino que te puedo hacer. besos y nos leemos
EliminarQue triste... me recordó a mi abuelo... el cual ya no está, y siempre me arrepentiré de no haberme despedido de él aquel día. Ya no recuerdo su voz, porque han pasado muchos años, pero siempre me quedarán los pocos recuerdos que tengo de él, ya que era muy pequeña cuando se fue... :(
ResponderEliminarUn beso Mel...
Alasjdljfd, Rei D: Perdona, no pensé que fuera a recordarte a algo así ._. Sabes, creo que aunque no te despidieras, siempre se sabe que él sabía que te hubieras despedido si hubieses podido, linda. Estoy segura que dónde quiera que esté, lo entiende♥
EliminarTe mando besos y apapachos, querida(;
Mel(:
:c me dio penita y ternura la entrada. Pareciese que todo por estos lares son apegados a sus abuelos menos yo ._. Así que no sabría que decirte :l pero ¡animo! :D
ResponderEliminarMe gusto la comparación de la galleta que pusiste al principio c:
byebye(:
JAJAJA DEBO♥ Cada uno tiene sus cosas y apegos, vos debes tenerlo con alguien más(: Muchas gracias, linda, no debes decir nada, con que comentes me alegras ;3
EliminarJAJAJA, a mí también me gustó la comparación xD
Teeeeeeeeeeeeee mando besos y apapachos♥
Mel(:
ohh es hermoso Mel.
ResponderEliminarTambién es triste pero es muy lindo.
Escribes bello.
Un beso
Aiiiiins, mil gracias May *-* Viniéndo de ti, significa muchísimo :33
EliminarTeeeeeeeeee mando besos y apapachos GIGANTES♥
Mel(: