Y
esto va para todas aquellas a las cuales les han roto el corazón, quienes, día
con día, dejan vagar por lo menos una lágrima. Esas, que en un momento han
llegado a pensar, que no valen absolutamente nada. Hermosas chicas, que con
sonrisas tan preciosas que deslumbran el día de otros, se quedan serias, porque
piensan que no hay peor cosa que enseñar sus feos dientes. A cada una de
ustedes, que se ve al espejo y hace una mueca porque lo que su reflejo les
demuestra, no va con los estándares de
lo que dicta la sociedad. La que se
esconde tras su cabello, porque no soporta que los demás vean el dolor que sus ojos
gritan con desesperación. Cada muchacha, que se tortura a sí misma con los
números que una báscula resalta cada vez que se sube al pequeño artilugio. Las
que, capa tras capa de maquillaje, forman una máscara de felicidad, sabiendo
que por dentro se están partiendo en mil pedazos. Tú, la que susurras mil veces
que eres débil, que no comprendes, que estás harta. Exacto, vos, la que
lee esto y se da cuenta que cada cosa que acabo de mencionar la has vivido día
tras día. Sí, más vale que leas bien, porque no lo repetiré dos veces, querida,
no más de una.
Tu
corazón un día será arreglado. Alguien se encargará de tomar pedazo por pedazo
y juntarlo en piezas rotas con cinta adesiva, sin importarle si se vuelve a caer,
porque él se ocupará de volverlo a colocar. Ese chico especial, te sacará más
sonrisas de las que jamás querrás imaginar —olvidarás el concepto de lo que era
llorar—. Ese guapetón —por lo menos para ti—, que hará que dejes de cerrar los
labios cada vez que te topas con alguien y, en cambio, le muestres tus dientes
a todo dar, sin importar si pareces loca. El indicado hará que cuando veas tu
reflejo te sorprendas, porque hay solo una palabra para describirte que
siempre ha estado ahí, pero no podías verlo, y es que estás preciosa.
Amarrarás tu pelo en una cola y le mostrarás a la humanidad tu rostro. Dejarás
a un lado la pesa y te sentirás bien: porque alguien te quiere tal y cómo eres,
con todo y números espantosos. Te mostrarás natural ante él y te seguirá adorando
con su alma. Sí, te darás cuenta de que todas esas veces que te dijiste que
eras débil, realmente eras increíblemente fuerte. Tú, la que lee esto y se
imagina un futuro demasiado lejano, que no sucederá. Ten fe, ten esperanza,
porque todo no pasa por nada. Hay un “alguien” allí afuera, que está viéndote
de alguna manera, pero no sabe que eres tú. Existe esa personita especial, que
tienen guardada para ti en un pequeño frasco con tu nombre. No te preocupes: te
juro que llegará.
SIN
EMBARGO deseo que tengas algo en claro: un muchacho podrá hacerte feliz, te
mejorará, te hará parecer que todo valió la pena, pero la que tiene que avanzar
eres tú. No puedes quedarte esperando sentada en una silla que tu príncipe de
armadura azul llegue, te enamore y vivan felices para siempre, mejorando cada
por menor que viviste. No. Saldrás adelante, te querrás, te amarás a ti misma como
nadie puede hacerlo, sonreirás a todo aquel que no lo haga, te dirás día a día
que eres perfectamente imperfecta y que está bien. Te verás con ojos amorosos, enamorados de ti. Le sacarás la lengua a ese maldito número que simplemente te
bajan la autoestima. Jugarás con tu pelo y lo cuidarás, porque será tan sedoso
como la misma felicidad. Gritarás “soy libre”, porque, la única manera de
serlo, es así. Tú, pequeña, estarás bien, no porque yo lo diga, sino porque tú
lo sabes. Tienes en claro todo esto. Y puede que no lo parezca —es más,
seguramente rodaste los ojos, porque no es así—, sin embargo, hay un lindo
lugar en tu corazón que dice “es verdad, yo saldré adelante. Siempre lo he
hecho”. Y en unos años, mirarás atrás y sabrás que aquella chica que escribía
sin parar párrafos alentadores que te parecieron idiotas en un raro día de
agosto, tenía razón y lo único que hizo…
Fue
despertarte de una mentira, de la cual no podías salir.
Meliiii, ¡me encantó! De verdad, lo leí y no dejé de sonreír mientras avanzaba. Si tu plan era subirle la autoestima a quien fuese que leyera esto, lo has logrado. Y te digo gracias, porque me has hecho feliz hoy♥
ResponderEliminarEstá de más decir que me encanta como escribes :D
Un beso♥♥♥
Mel
Mel❤ que bonitas palabras. De verdad que me encantó lo que escribiste, y justamente aclaraste algo que te iba a decir: lo importante no es agradarle al resto, o ponerse bonita para gustarle a alguien, lo más importante, lo esencial es enamorarse de una misma <3
ResponderEliminarMe encantó *o* necesitaba leer algo como esto. Un beso!
Me encanta como escribes Melissa (: todo lo que has dicho tiene tanta razón. Incluso el último párrafo porque es el que más verdad tiene, no importa cuanto hagamos para sentirnos lindas si lo hacemos por alguien más porque nunca hará el cambio como cuando lo hacemos cuando queremos vernos bonitas por nosotras mismas. Es más, en este mismo momento somos hermosas solo que no lo vemos. Un hermoso escrito!
ResponderEliminarMujer, escribes demasiado bien y eso no es justo eh! Deja un poco de talento para los demás.
ResponderEliminarLa verdad es que me he sentido identificada con el texto, a veces he tenido esa sensación pero siempre llega alguien que intenta que desaparezca.
Un besote!^^
Wow!! me ha encantado tu entrada,escribes genial! En serio que esto me ha pasado mil veces, a vces no puedes evitar sentirte así <3
ResponderEliminarY el diseño está muy chulo con esos búhos^^
saludos nena, tienes un blo precioso:D
Amo el diseño de tu blog *-*
ResponderEliminarY tu texto tiene mucha razón, pero que mucha mucha :)
te invito a que te pases por mi sitio, espero verte por ahí;) : shinyandpowerful.blogspot.com.es
Saludos!