8/07/2013

La escritora que dejaste ir.




Querido amigo…

Realmente no sé cómo empezar esta carta (y por favor, te pido que ignores que acabo de comenzarla con ese saludo tan cliché), porque nunca he acostumbrado escribir una, mucho menos para ti. Podría preguntarte cómo has estado, qué tal va la vida y hasta si algún suceso interesante ha sucedido, pero, sin embargo, seré sincera: no vengo a preguntarte eso. Es más, ni siquiera me interesa qué estás haciendo en este momento. El único e innegable propósito de esta carta va más allá de mi ansiedad por saber cómo estás, supera los demonios del pasado que me atormentaron millones de veces para saber qué estarías haciendo, ha avanzado tanto, que yo misma me sorprendí, me sorprendo y creo, que me seguiré sorprendiendo. Es algo que, creo, también te asombrará. Pero está bien, dejaré de escribir cosas irrelevantes: iré al grano, como tú lo hiciste aquella noche de Abril, en la que te abrí mi corazón como dos grandes pedacitos de mazapán desgarrados para ser comidos por tu pequeño pajarito interior, que, sin embargo, terminó devorándolo de manera desgarradora y brutal.

Gracias. Gracias por absolutamente todo.

 Ah, no esperabas eso, ¿verdad? ¿Qué creías? ¿Qué te diría que te odio? ¿Qué te repugno? ¿Qué en mi vida deseo volver a verte? ¿Qué por haberme aplastado como se aplasta a una hormiga que molesta la vista de un ser humano que se cree superior, te detesto? No, nada de eso. Más bien te lo agradezco. Te alabo por cada palabra que pronunciaste ese día, en el que me dijiste que no me amabas como yo te amaba a ti. Te llenaría de besos en este momento mentira, no te besaré ni en un millón de años, por haberme confesado la cruel verdad: que mi persona no es lo suficientemente buena para la tuya, que mi belleza no alcanza los estratos sociales que tú mereces, que, mi forma de pensar, es tan liberal, que hasta podría llevarte a la locura. Gracias, por haberme abierto los ojos ante mi estupidez, mi inocencia, mi brutalidad: ¿enamorada de ti? No lo creo. Jamás podría querer a alguien tan patán, tan lleno de perjuicios, tan idiota como para pensar que siendo rechazada, me haría sentir degradada. ¿Sabes lo que realmente hiciste? ¿Lo que causaste? ¿Lo que lograste? Y te hago tantas preguntas, para que te sientas en un interrogatorio, como si yo fuese la policía mala, tratando de sacarte esa bolsa de oscuridad que guardas en lo más recóndito de ti. Hiciste que me valorara, que me diera cuenta de lo buena que soy. De lo poco que me mereces y de lo mucho —oh Dios, ¡es tanto! Me compadezco—, que te has perdido. Has echado por la borda una vida con una chica llena de colores, que imagina mundos que tú jamás comprenderás. Has botado como a un pequeño jarrón roto, aquella muchachilla de mirada perdida que imaginaba con fervor una historia totalmente dedicada para ti.  Acabas de desperdiciar a alguien, que simplemente te habría mantenido interesado hasta la muerte y más allá. Qué feo debe ser saberlo, ¿no? Me refiero a que, yo no podría vivir con el remordimiento de pensar que he aplastado la esperanza de vivir con alguien que me escriba solo a mí. ¡Pobre, pobre de ti! Lo siento tanto, querido. Es mucho más doloroso para ti, eso sí: yo ya pasé mi dolor. Ya soy libre de tus palabras malditas, arraigada al pensamiento de encontrar algo mejor, estupefacta de saber que, hay un excelente futuro para mí. Y realmente, te deseo un buen viaje en lo que te queda de soltería, porque tu próxima esposa parece perfecta para ti: una pobre insulsa que simplemente disfruta de fiestas y tal vez —si es que tienes suerte—, de no llegar virgen al matrimonio. Síp, a eso le llamo vida.

En fin, debo irme. Hay una historia que me espera cómodamente en mi escritorio. Creo que es la mía, esa linda y gran novela, que  a lo mejor no tendrá príncipes, ni tampoco princesas; donde es poco probable que encontremos unicornios entre los árboles y mucho más imposible que sea perfecta como para no tener problemas, pero, ¿te digo algo?

Lo único que me importa, es que tenga final feliz —sí, con muerte y todo, porque es inevitable—, ese, que tú nunca podrías haberme dado.

Me despido, querido amigo, con un gran beso por mi parte. Espero que tengas —desde el fondo de mi corazón—, una buena vida, insulsa, pero buena.

Atentamente…

La escritora a la que dejaste ir.

Un corazón roto es una bendición de Dios. Es solo una forma de hacernos saber que nos ha salvado del incorrecto ;)

4 comentarios:

  1. Sinceramente PERFECTO. Parece que me lees la mente xD hay alguien del pasado que está volviendo a atormentarme y con esto, me he dado cuenta de que debe seguir en ese rinconcito oscuro (en el cual lo coloqué hace un tiempo)
    ¿Te parece si lo comparto en mi blog?

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  2. La verdad es que quien no te haya valorado que le den por el culo pero bien. Pero así, de buen rollo eh!!
    No me gusta que escribas texto tan tristes aunque son preciosos!!
    Escribes genial!
    Un besote!!^^

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  3. Woo :( estuvo tan. Sdnsdfjnskdsjnfsdfkdsjnfsdkfjsdn :'( enserio que de verdad me cayó, sentí todo lo que quisiste transmitir. Y sabes porque las personas son así? Porqué quieren a las personas fáciles. Quieren lo normal. Lo simple. Y cuando ven algo raro, no quieren nada. Dime quien encontrara a una persona como tu que es una excelentísima escritora? Tu eres única y sabes que fue la lección que te dio todo esto (: que te valorarás a ti misma! Tu eres alguien que de verdad vale la pena y la siguiente persona que venga a tu vida de seguro será la indicada! :D sigue viviendo y sigue experimentando y recuerda todos los recuerdos que te dio él :D
    Sé feliz, sigue escribiendo tan hermoso como lo haces!
    Un saludo!

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  4. Melll!!!! ¿Siempre tienes que ser tan adorable? Vi esta mañana tu comentario en mi blog por el correo del móvil y me sacaste una sonrisilla >_< Yo creo que debes ser la chica más adorable del planeta... ¡¡ADOREMOS A MEL!! x)

    Por cierto, acabo de ver que publicaste un libro!! *-* No sabes cuánto me alegro, de verdad, muchas felicidades :) No puedo prometerte que vaya a leerlo, aunque lo intentaré, pero siempre me ha costado mucho trabajo leer en el ordenador, lo siento ;___; Aún así lo tengo descargado, y si puedo prometerte que intentaré intentarlo :3 Al menos soy sincera >_<

    UN BESO ENORMEEEEEEEEEE PARA TIIII! Y SOLO PARA TIIIII! No vayas a compartirlo ehh? Que es solo tuyo >3<

    PD: El balde de agua fria de antes me refrescó, graciaaaas! :D

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